Puedes gastar de forma responsable con estas 7 claves
¡Hoy es el Día del Consumo Responsable! Aunque todavía estamos encerrados en casa debido a la epidemia, al despertar, ¿alguna vez has pensado que el consumo se ha convertido en parte de nuestra vida diaria? Consumimos electricidad, alimentos, productos online, gasolina o billetes de transporte público y, sin querer, también consumimos miles de contenedores marítimos. Lo que elegimos consumir importa porque podemos favorecer a quienes trabajan para proteger el medio ambiente, acercándonos esos productos o servicios, o podemos optar por apoyar a las empresas del vecindario y comprar más cerca de nosotros en lugar de hacerlo en grandes corporaciones.
Sin embargo, debemos recordar que ni la ciudad o pueblo en el que vives, ni los sistemas de hiperconsumo en los que operamos, ni la publicidad que nos obligan a tragar cada día, pueden ayudarte a conseguirlo. La responsabilidad de consumir menos, de ser sostenible, de ser local, de tener cero residuos, de no producir emisiones, de apoyar a individuos o pequeñas empresas en lugar de a las grandes empresas no es sólo nuestra responsabilidad, sino que también depende en gran medida de las políticas de su país. área.
Consumo responsable, carrera de obstáculos
El consumo responsable sigue siendo una barrera, pero su ayuntamiento puede hacerlo realidad fomentando productos locales y sostenibles, canales cortos de comercialización y compras públicas agroecológicas, reducción de plástico, venta mayorista, energías limpias, movilidad sostenible. Vive más fácil, ayuda al planeta y más. Si ha identificado cómo su comunidad, ciudad o pueblo necesita mejorar, no dude en enviárselo a sus líderes políticos con sus ideas en este documento. De hecho, si crees que no puedes hacerlo solo, puedes unirte a un movimiento, comunidad u ONG que trabaje para mejorar tu zona. Quienes tienen responsabilidad política deben escucharnos y podemos presentarles nuestras demandas por correo, carta, personalmente (con todas las medidas de seguridad necesarias) o incluso a través de las redes sociales, generando presión social para implementarlas.
¿Qué más puedo hacer además de preguntar?
Además de exigir que los lugares donde vivimos se reinventen para mejorar su sostenibilidad y calidad de vida, podemos seguir estas 7 claves para un consumo responsable:
1. Compra alimentos: Apoya a los productores de tu zona urbana o rural más cercana.
Búscalos en grupos de consumidores, puestos de mercado, tiendas comunitarias que venden a través de canales cortos o incluso tiendas online donde puedes pedir desde su jardín/campo/mar hasta tu mesa. Existe una amplia gama de productos: frutas, verduras, quesos, miel, bebidas y más, todos cultivados y elaborados de forma sostenible cerca de usted. Apoye su trabajo y sus deliciosos productos en lugar de seleccionar automáticamente artículos del supermercado, incluso si eso significa ir a tres tiendas cercanas en lugar de conseguir todo en una.
2. Para ropa, tecnología y otros productos: compre sólo artículos nuevos que sean absolutamente necesarios.
Antes de comprar uno nuevo piensa bien si lo necesitas o no, y si lo compras usado quizás quieras llevarlo a tu vecino, pueblo o ciudad para que lo reparen o sustituyan. Por ejemplo, ¿alguna vez has considerado que lo que puede no ser apropiado para los niños más pequeños de tu familia (ropa, juguetes, etc.) puede serlo para otros niños y niñas de tu barrio y viceversa? Comprar un artículo nuevo implica muchas más emisiones y materias primas que reparar, sustituir o elegir uno usado. Si no tiene más remedio que comprar algo nuevo, intente gastar su dinero en negocios locales del vecindario en lugar de en grandes corporaciones.
3. Compras en línea: gaste menos y elija pequeñas empresas en lugar de grandes empresas de electrodomésticos.
Además, sólo compra online si la tienda física que vende el producto está a más de 15 kilómetros y no puedes caminar ni andar en bicicleta. Para evitar triplicar las emisiones del envío, es importante no seleccionar el envío rápido al comprar. Puedes encontrar más información sobre cuándo no puedes utilizar el comercio electrónico y cuándo debes utilizarlo.
4. Para consumo general: recuerda el mundo rural.
Apoyar a los productores y artesanos locales. El objeto que buscas lo puedes encontrar en el campo cercano y tiene mayor significado y alma que cualquier objeto que se encuentre en un área grande.
5. Si quieres utilizar energía limpia, reemplaza el chip y explora todas las alternativas a tu contrato de electricidad actual.
Hoy en día puedes producir tu propia energía de forma legal y técnica, independientemente de dónde vivas, solo o con tus vecinos. Puedes consumir energía limpia utilizando tu propio consumo. Pero más allá de esta fórmula, existen muchas iniciativas ciudadanas, grandes y pequeñas, que pueden ayudarnos a hacer la transición hacia una energía sostenible y contribuir al cambio sistémico para reducir las emisiones y mejorar nuestro planeta. Descubre cuál es mejor para ti y haz lo mismo o comparte esta aplicación con tu municipio.
6. Para reducir el desperdicio: Compra todo lo que puedas al por mayor, en envases reutilizables, retornables o desechables.
Ya sea papel, cartón, biodegradable, plástico o aluminio. num packaging, su uso y eliminación es muy costoso en forma de residuos, vertederos, emisiones y contaminación ambiental que tenemos que gestionar. Quizás esto no sea posible si lo pruebas en el supermercado, pero en las tiendas puedes encontrar frutas, verduras, carnes, pescados, harinas, pastas, especias, frutos secos y muchos otros productos a granel que puedes transportar en contenedores.
7. Para viajar libre de emisiones: camine o vaya en bicicleta si es posible.
Explora tu vecindario para ver qué tiendas, parques o servicios hay en 15 minutos y evita largos desplazamientos. Si necesitas ir más lejos, elige el transporte público. Cuesta menos y no tienes que buscar aparcamiento. Todos tenemos derecho a acceder a productos y servicios que no contribuyan al clima ni a la destrucción planetaria. Si tu barrio, pueblo o ciudad no cuenta con estas opciones, ¡pide a tu municipio que las implemente e involucra a tus vecinos! Contribuye a la sostenibilidad de tu ciudad, región o municipio a través del consumo responsable y exige a los líderes políticos reinventar sus políticas para que el consumo responsable no sea un obstáculo. ¡Tomar acción!